La vida se me escapa
No es siempre,
Hay semanas que la dejo ir,
Que me absorben las realidades que desprecio
Que me hundo en un letargo que me ahoga
Pero que se siente cómodo a la vez
Sobrevivo en el movimiento, pero no es para llegar a ningún lado
Como quien chapotea desesperadamente para no ahogarse
Pero no se acerca nada a la orilla
Y así se me escapa el oxígeno y con el la vida
Otras veces la retomo
La convenzo para que se quede
Utilizo mi persuasión
Hago uso descarado de mis privilegios
Me seco el pelo y me pongo pintura de labio
Y salgo a mandar sin saber
A criticar al chofer
A decirle al servicio que no le de plata a su hija embarazada
A despedir en una llamada de 2 minutos
Y así se convirtió mi vida
En una de cinismo y desencanto
Que me vuelve a ahogar en el mismo charco
Pienso en Herman Hesse,
“En cuando alcance el límite de lo soportable no habrá más que abrir la puerta y estaré fuera”